Por Igmar P. / Café Cinéfilo
Ficha Técnica
Título: ‘El Perfume: Historia de un asesino’ (‘Perfume: The Story of a Murderer’)
Género: Drama, terror
Director: Tom Tykwer
Guión: Andrew Birkin, Bernd Eichinger y Tom Tykwer, basado en la novela ‘El Perfume’, de Patrick Suskind
Actores y personajes: Ben Whishaw (Grenouille), Dustin Hoffman (Baldini), Alan Rickman (Richis), Rachel Hurd-Wood (Laura), Karoline Herfurth (la muchacha de las ciruelas), David Calder (Obispo de Grasse) y John Hurt como el narrador
Año: 2006
Duración: 2 horas, 25 minutos
English poster for "Perfume" |
La sinopsis
La trama de “El Perfume” se desarrolla en la glamorosa ciudad de Paris, Francia, allá por el año 1700. Más tiene como punto de partida un barrio sucio y pobre de esa ciudad, que es a donde viene al mundo quien habrá de convertirse en el antihéroe del filme.
Es en ese inhóspito lugar donde nace Jean-Baptiste Grenouille, mientras su madre corta cabezas de bacalao para sobrevivir. Entre el apestoso olor del pescado viene a este mundo Grenouille, quien por poco y es rechazado por su madre. Pronto el niño se ve abandonado a su suerte.
La historia salta hasta cuando Grenouille es un jovencito y llega a una tenería, cuyo mandamás es un salvaje grandulón con una cara que refuerza la teoría darwiniana de la evolución del simio al ser humano.
El patrón trata a todos sus subalternos en la tenería, incluyendo al débil pero resistente Grenouille, mucho peor que a los esclavos e incluso el narrador del filme (que es nada menos que la excelente voz británica de John Hurt, el cruel dictador de “V de Venganza”), revela al espectador que la vida para los trabajadores en esa tenería es corta, algo así como cinco años.
Pero Grenouille es persistente, está convencido de que la vida o el destino le depara una importante misión, algo dirigido a cambiar el pueblo, el país, el mundo… y desde luego está su olfato, un poderoso olfato que es capaz de distinguir cualquier olor y percibir aromas desde grandes distancias.
Azares del destino llevan a Grenouille a conocer la ciudad, la gran ciudad, la glamorosa ciudad. A su primer visita a la gran urbe le saca el mayor provecho posible: Empieza a olfatear y a olfatear todos los olores a su alrededor, como hambriento por conocer todos los aromas. Pronto descubre la fragancia que lo embriaga y resulta ser la de una hermosa y limpia muchacha que carga ciruelas en una canasta. Como hipnotizado por el olor de esa joven la sigue por las calles, por los rincones tenebrosos hasta llegar a su encuentro con ella en un solitario y oscuro callejón. Esa noche Grenouille se da una idea de cuál es su misión en la vida.
Al poco tiempo, el destino de nuevo hace de las suyas y lleva a Grenouille a conocer al italiano Baldini (en una excelente actuación del laureado actor Dustin Hoffman), un reconocido perfumista de la ciudad que vivió su gran época de oro, de la cual ahora permanece sólo el recuerdo.
Pero Baldini insiste en que está por crear la fragancia que tomará al mundo de los perfumes por sorpresa y con ello recuperará su fama, y es ahí donde Grenouille se convierte en su gran aliado.
Pronto Baldini le enseña a Grenouille todo lo que hay que saber sobre la elaboración de perfumes, desde destilar rosas hasta conformar lo que llama “las doce notas” que el italiano dice que un verdadero perfume bueno debe llevar.
Grenouille se percata de que su misión en la vida es fabricar EL PERFUME, aquel que sea capaz de amansar a cualquiera, hasta a un rey. Pronto descubrirá que para conseguir esa fragancia resultará necesario tomar vidas ajenas.
Cartel cinematográfico en español de "El Perfume" |
La crítica
El reconocido crítico estadounidense de cine Roger Ebert, columnista del periódico Chicago Sun Times, escribió en su crítica sobre la película “El Perfume”, de manera muy elocuente: “No solo ‘El Perfume’ parece imposible de filmar, sino que además debió haber sido imposible para Patrick Suskind escribir. ¿Cómo puedes describir el inefable enigma del olor con palabras?”.
Cito este pasaje de Ebert porque estoy totalmente de acuerdo, y justamente de ahí parte el buen logro del director Tom Tykwer, ya que con la película “El Perfume” no solo logra darle al espectador, con imágenes, una idea de lo embriagante que pueden resultar los olores, sino que además “destila” la esencia del libro de Patrick Suskind y la esparce sobre la pantalla grande.
Y digo la esencia porque, a mi entender, los guionistas Andrew Birkin, Bernd Eichinger y el mismo Tykwer, se tomaron algunas libertades al momento de adaptar el texto de Suskind a guión cinematográfico. A diferencia del libro, la película se puede decir que tiene dos finales, uno desde luego que es más clímax (con toda la intención de la palabra) que final, mientras que el otro sí es un desenlace, si no grandioso, aceptable para cerrar el filme. Ambos funcionan de manera excelente.
Tom Tykwer es el destacado director que llamó la atención por combinar diferentes aspectos visuales hasta la animación en una sola película, que fue la excelente “Corre, Lola, Corre”.
Ahora se apunta otro gran logro con “El Perfume”, una cinta colorida, con paisajes e interiores que llevan al espectador de la mano de Grenouille, como si él fuera el guía. Reconocimiento también merece Ben Wishaw, quien interpreta de manera magistral a Grenouille, ya que hasta resulta imposible apartar la vista de él en todo el tiempo que aparece en la pantalla.
En parte el mérito se lo lleva el guión, que mantiene al espectador atento al hilo conductor de la trama. Buena resulta también la forma en que cada capítulo en la vida de Grenouille se cierra de manera convincente, sin dejar lugar a dudas de que algo de su pasado se pueda aparecer de nuevo en su vida.
Mientras la película avanza y los eventos macabros que aparecen cada vez más conforme la cinta se acerca a su final (no hay que olvidar que esta cinta ES en todo momento la historia de un asesino), resulta también imposible ignorar el morbo por saber si Grenouille llegará a crear EL PERFUME de perfumes.
Calificación: * * * ½