Por
Igmar P / Café Cinéfilo
Producida por Italia y Reino Unido
pero estrenada en televisión estadounidense en el año de 1977, este filme de
larga duración, dirigido por Franco Zeffirelli, narra a detalle la vida,
pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, tal y como es contada en los
cuatro evangelios del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia.
Provista de una notable producción
cinematográfica, esta miniserie televisiva se puede defender, y con muchos
elementos a su favor, contra las mega-producciones cinematográficas de
Hollywood, y de otras partes del mundo, que se hayan efectuado sobre la vida del
Mesías.
Esta miniserie que dura seis horas, refleja la historia de la vida de Jesucristo de un manera muy completa:
Desde que María se entera por medio de un emisario divino (el cual sólo ella ve
en la película y nadie más), que va a dar a luz al Hijo de Dios, hasta la
resurrección de Jesús, cuando él se reúne (sano y lleno de vida) con sus discípulos,
a los tres días de haber muerto crucificado.
Portada del DVD de Jesús de Nazaret en inglés |
Aún cuando “Jesús de Nazaret” cuenta
con un tratamiento en su mayor parte tradicionalista, es decir, muy apegado a
los evangelios del Nuevo Testamento (hay escenas en las que frases y diálogos
de los evangelios son pronunciados de manera íntegra), no por ello está
desprovista de momentos que podrían levantar algunos debates, pero que por la
magistral e inteligente dirección de Franco Zeffirelli (al punto, sin desvíos),
pasan de manera sutil.
Como ejemplo de lo anterior está una
escena de Juan El Bautista (un excelente Michael York, en mi opinión el mejor
Juan El Bautista que he visto en una obra fílmica), en la que mientras sermonea
y bautiza a personas en un río, arremete contra los fariseos, reconocidas
autoridades judías de la época, a quienes les asegura que no por ser “hijos de
Abraham” tienen garantizada la entrada al Cielo. “¡Dios puede tomar cualquiera
de estas piedras y convertirlas en hijos de Abraham!”, les grita Juan El
Bautista. En el acto los fariseos abandonan molestos el lugar.
Otra escena con igual potencia
aparece mucho más adelante en el filme, cuando Jesús (Robert Powell) enfurecido
arremete contra los fariseos y escribas del Templo en Jerusalén, y los acusa de
ser guías ciegos que no enseñan nada al pueblo. “¡Alejan a los hombres del
Reino de Dios!”, les grita. “¡Ni entran ustedes ni dejan que los demás
entren!”.
La actuación de Robert Powell
como Jesús de Nazaret es excelente y atinada. Conmovedor y convincente, el de
Powell es un Jesucristo tan humano como divino, que sonríe al conocer a sus
primeros discípulos Andrés y Felipe; que encoleriza al encontrar que la entrada
del Templo en Jerusalén está repleta de mercaderes, y que tiembla y suda de miedo
en el jardín de Getsemaní (en la noche a unas horas de ser arrestado), al saber que la
parte más traumatizante de su misión en la Tierra está por llegar.
La interpretación de Powell permanece
impecable en todo el filme: Usa sus manos, su expresión corporal, sus
expresiones faciales de tal modo que al decir sus sermones o contar sus
parábolas engancha a cualquier oyente. Sube la voz cuando rodeado de adultos en
el templo habla sobre el amor al prójimo (“Yo tenía sed y me diste de beber;
tenía hambre y me diste de comer; estaba enfermo y viniste a mí… quienquiera que
hace esto a cualquiera de mis hermanos me lo hace a mí”), y habla con suavidad
cuando les cuenta una parábola a un grupo de niños (la del padre y sus dos
hijos; que a los dos les pide que vayan al campo a trabajar, uno lo dice que
sí, pero no lo hace, otro le dice que no, pero luego se arrepiente y cumple con
el encargo).
En otras se escenas se ve a Jesús
haciendo cosas comunes y cotidianas al momento de predicar, por ejemplo parte
una fruta y se la come cuando habla de porqué él ha venido a la Tierra, o
camina entre la multitud, en otros instantes, al tiempo que procura establecer
contacto visual con alguno de los oyentes mientras pronuncia sus enseñanzas.
Y luego está el sublime elenco
actoral, cada uno va más allá de complementar la historia con los personajes de
soporte de los evangelios para llenar de vida a cada uno. Todos los apóstoles
tienen participaciones evidentes en el filme, los menos aunque sea algunos minutos,
pero contribuyen a la obra.
Entre los más notables destaca James
Farentino, quien encarna a un Pedro muy humano, que aborrece a Mateo (Keith
Washington) el recaudador de impuestos al punto de que en cualquier momento se
le puede ir a los golpes, pero luego lo acepta como su hermano cuando los dos
se convierten en discípulos de Jesús. A Pedro también lo vemos dudar de manera
muy convincente en cuanto a dejar a su esposa e hijos por seguir a Jesús y
luego lo vemos sufrir cuando por temor propio niega tres veces a su maestro,
luego de que Jesús es arrestado y llevado ante el Sanedrín.
También cabe mencionar la brillante
actuación de Ian McShane como Judas Iscariote. El director Zeffirelli nos
muestra en “Jesús de Nazaret” a un Judas Iscariote que va más allá de ser el
traidor que muchos detestan y juzgan con tanta facilidad, y por primera vez
vemos los posibles motivos que él tuvo para traicionar y entregar a Jesús, más
no por ello lo justifica.
McShane nos muestra a un Judas
Iscariote como una persona muy educada, que podía escribir documentos de manera
profesional, que sabía tres idiomas y que por mantener amistades con los
zelotes y albergar ideas de iniciar una rebelión contra los romanos, pensó
equivocadamente que Jesús se iba a convertir en una especie de revolucionario
que iba a tomar las armas para salvar al pueblo, y que para ésto sólo necesitaba
el empuje adecuado de la persona adecuada. Claro que después se percató de que estaba muy equivocado.
Póster en español de "Jesus of Nazareth" |
Cabe mencionar también todas las escenas
de la pasión, el calvario y la crucifixión de Jesucristo, las cuales fueron
ejecutadas de manera meticulosa por Zeffirelli. Los azotes que recibe Jesús no
se muestran de manera muy gráfica, pero no por ello dejan de ser impactantes.
De tal forma que se ve a los romanos cuando agarran vuelo para azotar a Jesús y
justo cuando el azote lo va a golpear, la cámara corta hacia su rostro y sus evidentes expresiones de dolor.
En otro momento, cuando Jesús se
ve obligado a cargar la cruz hacia el Gólgota, lo vemos cargar sólo la barra superior
de la cruz, en la que posteriormente serán clavados sus manos y sobre la cual recargará
su espalda, en lugar de toda la cruz completa.
Con una impresionante
cinematografía gracias a que fue filmada en escenarios naturales de Marruecos, “Jesús
de Nazaret” luce genuina, con vestuarios muy convincentes de la época, así como
escenarios que se aprecian bastante reales.
Podría seguir llenado este
espacio con comentarios de porqué considero a “Jesús de Nazaret” como la mejor
realización que se haya hecho sobre la vida de Jesucristo, pero concluyo con
decir que esta obra a pesar de ser la más tradicionalista sigue siendo la más cautivadora
y magistral que se haya realizado sobre el redentor.
Calificación: * * * *
Reparto principal y ficha
técnica
Título: “Jesús de Nazaret” (“Jesus
of Nazareth”)
Dirección: Franco Zeffirelli
Guión: Anthony Burgess, David
Butler, Suso Cecchi D’Amico y Franco Zeffirelli
País: Italia / Reino Unido
Año: 1977
Género: Drama / Religión
Elenco: Robert Powell, Anne Bancroft,
James Farentino, Ian McShane, Olivia Hussey, Michael York, Rod Steiger, Christopher
Plummer y Anthony Quinn
Clasificación: Para adolescentes
y adultos
Duración: 6 horas