Por
Igmar P. / Café Cinéfilo
La
sinopsis. Una novata agente del FBI, apegada a las reglas, se ve
sumergida en la guerra contra las drogas, cuando un caso que ella
investigaba la lleva a colaborar con una fuerza ínter-agencias,
determinada a darle un fuerte golpe a un peligroso cártel mexicano
de narcotraficantes, que ha logrado irrumpir en territorio
estadounidense, en “Tierra de Nadie: Sicario”.
Póster en español de 'Sicario' |
Al
efectuar una redada en una casa de un narcotraficante en un suburbio
cerca de Phoenix, Arizona, en el que se registra un tiroteo, agentes
del Buró Federal de Investigaciones, el FBI, hacen el macabro
descubrimiento de más de 40 cadáveres escondidos detrás de las
paredes del inmueble, víctimas de la sangrienta lucha por las drogas
de los cárteles.
Pero
no todo termina ahí: Una bomba en un cuarto en el patio explota
cobrando bajas en los agentes federales. La casa es propiedad de
Manuel Díaz (Bernardo Saracino), un narcotraficante que la agente
del FBI Kate Macer (Emily Blunt), ha estado investigando por meses.
Luego
de este incidente, los superiores de la agente Macer tienen una
reunión con un enigmático agente federal llamado Matt Graver (Josh
Brolin), quien está interesado en formar una fuerza especial
ínter-agencias, con el FBI como participante, para darle un severo
golpe a la organización criminal a la que forma parte Manuel Díaz.
Graver
invita a Macer a participar en esta fuerza. “¿Vamos
a ir tras los responsables de este crimen?”, cuestiona ella. “Los
verdaderos responsables”, es
lo único que le
responde Graver. Horas después, la fuerza especial viaja hasta El
Paso, Texas.
Pero a partir de ahí la
misión se empieza a desenvolver en claroscuros en cuanto a
procedimientos de impartir las leyes se refiere. Es hasta que están
en El Paso que Macer, por ejemplo, descubre que Graver es un elemento
de la Agencia Central de Investigaciones, la CIA, y que en realidad
la fuerza especial pretende cruzar la frontera a Juárez, en una
época en que la lucha entre narcotraficantes en territorio mexicano
pasaba por su momento más sangriento.
Pero eso no es todo. Graver
trabaja de forma muy estrecha con un oscuro personaje al que sólo
llama Alejandro (Benicio Del Toro), un hombre latino que no habla
mucho pero que claramente es un experimentado investigador, y quien
Graver está utilizando como asesor principal para esta misión. Pero
Macer no puede tener en claro si Alejandro es otro agente de la CIA,
si es un informante de los cárteles o si tan siquiera es
estadounidense.
Conforme
avanza la misión, el idealismo de Macer y su determinación por
obedecer las reglas se ve desafiada por la forma en que los elementos
policiales estadounidenses se han visto obligados a descartar
procedimientos y a tomar atajos, con tal de obtener resultados en la
siempre caótica y violenta guerra contra las drogas.
La
critica. Cargada de tensión de principio a fin, “Tierra de
Nadie: Sicario” es un drama policiaco bastante bueno, con fuertes
dosis de suspenso (y hasta en cierta forma de terror), que de manera
audaz cuestiona cómo la lucha contra las drogas está cambiando la
forma de la impartición de la justicia en el mundo, en lo referente
a lidiar con el narcotráfico.
Denis
Villeneuve, director canadiense de otro buen drama policiaco que es
“Intriga” (“Prisoners”, 2013), ahora aborda el tema de la batalla
contra las drogas en la actualidad, el cual en el cine ya ha visto su
porción de tratamientos, con cintas como la estadounidense
“Tráfico”, o la mexicana “El Infierno”, entre muchas otras,
pero ahora con una visión más intransigente, sin glorificar ni a
los criminales, ni mucho menos a los elementos policiales.
Otro póster de 'Tierra de Nadie: Sicario' |
El
filme fue recibido con cierta polémica en particular en Ciudad
Juárez, México, en donde autoridades reprobaron la forma en que la
ciudad es mostrada. Pero tales instancias perdieron de vista el punto
que Villeneuve quiere hacer con su película: No importa tanto el lugar
donde están ocurriendo los hechos, lo que realmente importa son sus
participantes y las acciones que están realizando en la cinta.
“Sicario”
también cuestiona la necesidad de seguir con una guerra que tal
parece que ahora su objetivo ya no es erradicar el consumo de las
drogas, sino más bien controlar su trafico. ¿Acaso
las autoridades policiacas, no solo de México, sino las de Estados
Unidos también, ya perdieron la fe en algún día lograr acabar con
la
venta y el
consumo
de las drogas y ahora se conforman con sólo controlar su flujo y
mercado? ¿Acaso ya
no queda de otra más que resignarse
al menos peor de dos
males?
Tales preguntas son las que el
filme está más interesado en abordar, independientemente de si se
muestra a Juárez con cadáveres colgados de puentes (incidentes criminales como ese sí ocurrieron, según lo registró la prensa de
esa ciudad por un tiempo). Después de todo, la primer escena y
probablemente la más atroz, la del descubrimiento de los 42
cuerpos, ocurre en una ciudad en Arizona, muy adentro de Estados
Unidos, un país que a veces se jacta de resolver homicidios con
avanzados recursos y técnicas policiales. ¿Cómo es que tal
incidente pudo ocurrir ahí, pues? Cuestiona Villeneuve con su filme.
La batalla contra las drogas y sus consecuencias es como un lobo que
a veces merodea amenazante cerca de nuestro tranquilo gallinero, y
nos revienta nuestra burbuja de feliz ignorancia, parece sugerir
“Sicario”.
Pero
haciendo a un lado toda la polémica, “Tierra
de Nadie: Sicario”
es en realidad una muy buena película. Un guión afilado escrito por
Taylor Sheridan y una dirección brillante de Villeneuve
que logra explotar al máximo sus personajes. En particular el de
Benicio Del Toro, un Alejandro de quien en todo momento queremos
saber más, y de
quien
recibimos sólo atisbos
de su pasado.
“Estás
preguntado cómo funciona un reloj”, le dice Alejandro (Del Toro) a
Macer (Emily Blunt) en una escena cuando ella le pregunta sobre él y
lo que hace.
“Por lo
pronto
sólo enfócate en que (el reloj) dice
la hora”.
Del
Toro está genial como Alejandro. Su actuación merece
reconocimientos sino es que premios cinematográficos, aunque dudo
que por su controversial tema “Sicario” pueda ser bien recibida
por las instancias fílmicas que entregan premios. Aunque ahora que
recuerdo, Del Toro ya ganó un Oscar de la Academia de Artes y
Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, por una película
también sobre la lucha contra las drogas: “Tráfico”, de Steven
Soderbergh.
Los
demás actores no están de relleno para nada: Josh Brolin, Daniel
Kaluuya y desde luego, Emily Blunt, todos aportan imprescindibles
contribuciones al filme, más que nada Blunt, quien su personaje de
Macer funge en cierta forma como nuestra conciencia a través del
filme, pero que al mismo tiempo, nos hace pensar que si varias
acciones en la cinta son moralmente cuestionables, al final de
cuentas son un mal necesario.
“Sicario”
tiene violencia, sí, pero Villeneuve no la celebra. Por el contrario
se ve cruda y a veces barbárica, pero sin caer en lo morboso. Los
balazos son estridentes. En otros momentos el filme por ejemplo
muestra la vida familiar y “normal” de un personaje, escenas
antes de que esta persona sea asesinada repentinamente de un tiro.
La
música del compositor Johann Johansson es elemental para contribuir
a una creciente atmósfera de suspenso, que nunca se aminora en toda
la cinta. Una secuencia de escenas en particular, cuando los agentes
federales estadounidenses viajan en una veloz caravana de vehículos
negros con ventanillas polarizadas hacia Ciudad Juárez, y al cruzar
la frontera son escoltados en todo el trayecto por un convoy de
camionetas de la Policía Federal mexicana, es ambientada por una
música de Johansson que eleva el tono del filme hasta película de
terror.
En
un momento de esa secuencia, unas camionetas de los federales
mexicanos pasan a toda prisa por unos baches y hasta eso es capaz de arrancar un
que otro susto de los espectadores. Villeneuve no desperdicia para
nada toda esa parte de la película, ya que la odisea culmina con una
claustrofóbica secuencia en un puente internacional, de la que no
quiero revelar más, sólo que me recordó una memorable secuencia
climática de la película “Fuego contra Fuego” (“Heat”), de
Michael Mann.
Cabe
mencionar que aunque “Sicario”obviamente sí uso tomas pasajeras
de Ciudad Juárez (en un momento de la cinta se aprecia claramente el
cerro con la leyenda de “La Biblia es la verdad...”), la película
no se filmó en Juárez. En sus créditos finales claramente se
especifica que fue filmada en Albuquerque, Nuevo México y en El
Paso, Texas.
“Tierra
de Nadie: Sicario” sin duda es una película que con el tiempo va a
ingresar al museo de obras cinematográficas sobre el tema de la
lucha contra el crimen organizado, como “Los Intocables”, de
Brian De Palma, o “Contacto en Francia”, de William Friedkin, si
no por otra cosa, por la forma audaz y sin compromisos en que abordó
el tema de la batalla contra las drogas.
Calificación:
* * * 1/2
Reparto
principal y ficha técnica
Título:
'Tierra de Nadie: Sicario' ('Sicario')
Dirección:
Denis Villeneuve
Guión:
Taylor Sheridan
País:
Estados Unidos
Año:
2015
Género:
Drama policiaco / Suspenso
Elenco:
Emily Blunt, Josh Brolin, Benicio Del Toro, Daniel Kaluuya,
Maximiliano Hernández y Victor Garber
Clasificación:
Para mayores de 13 años de edad
Duración:
2 horas
Póster en inglés de 'Tierra de Nadie: Sicario' |