Friday, October 27, 2017

‘Blade Runner 2049’: ¿Sueñan los androides con que algún día serán más humanos que los humanos?

(Crítica sin ‘spoilers’)

Por Igmar P. / Café Cinéfilo

La sinopsis.
En un futuro en el que la tecnología ha avanzado al grado de que ya hay colonias de gente en el espacio exterior y en la Tierra se fabrican animales y humanos artificiales, éstos últimos conocidos como replicants, un oficial de la Policía, encargado de detectar y eliminar a replicants ilegales, hace un inesperado descubrimiento, el cual amenaza con sumir a la Humanidad en el caos, en “Blade Runner 2049”. 
Póster en inglés de 'Blade Runner 2049'
Han pasado tres décadas desde el 2019, cuando el modelo conocido como Nexus 6 de replicants –androides que eran prácticamente iguales a los humanos, pero con tiempo de vida limitado a 4 años-, empezó a expirar en inventario, mientras que agentes de la Policía conocidos como ‘blade runners’, se encargaban de eliminar –‘retirar’- a los pocos replicants que quedaban, ya que eran considerados ilegales en la Tierra.  
Como consecuencia de lo anterior, la corporación Tyrell, encargada de la manufactura de tales replicants, entró en bancarrota y al poco tiempo desapareció. Ahora en Los Ángeles, en el año 2049, los ejemplares del último modelo de replicants, los Nexus 8 –androides con largo tiempo de vida, similar al de los humanos-, siguen siendo ‘retirados’ por los blade runners.
Entra en la historia uno de tales blade runners, el oficial K (Ryan Gosling), quien durante lo que parecía un caso de rutina, la detección de un replicant Nexus 8, descubre un secreto enterrado que amenaza con acabar con la tranquilidad y la seguridad de la vida de los humanos en la Tierra.
Conforme el oficial K indaga más en el caso, inadvertidamente su investigación lo llevará a buscar a un viejo blade runner, cuyo paradero se desconoce desde hace años.  

La crítica.
La película “Blade Runner 2049” es una rareza del mundo cinematográfico. Es, al mismo tiempo, una historia independiente y una secuela. Se desarrolla con una envolvente trama detectivesca ambientada en una era repleta de asombrosos avances tecnológicos pero, al mismo tiempo, está inmersa en un futuro distópico poco alentador para la Humanidad. Pero aun así, se alcanza a percibir en su historia un tenue rayo de esperanza para el mundo del mañana.
La excelente dirección de Denis Villeneuve (“Sicario”, “Arrival”) trabajando con un guion escrito por uno de los dos escritores de la original “Blade Runner”, Hampton Fancher, hace de “Blade Runner 2049” una interesante aventura, tan llena de descubrimientos y giros argumentales, como de reflexiones.
Póster en inglés de la versión del director de la primera 'Blade Runner'
A pesar de su notable vínculo con su predecesora, “Blade Runner 2049” es una película que se sostiene perfectamente como una historia independiente, que puede satisfacer por igual tanto a fans acérrimos de “Blade Runner”, como aquellos espectadores que jamás habían visto aquel filme de 1982, dirigido por Ridley Scott, el cual, a la postre se convirtió en una joya fílmica de culto.
Al igual que su antecesora, “Blade Runner 2049” tiene urdida en sus fibras la cuestión introspectiva de qué es lo que significa ser humano: ¿Qué es lo que nos hace humanos? ¿Son acaso nuestras emociones? ¿Son nuestros recuerdos? ¿Para qué fuimos creados? ¿Cuál es nuestro principal fin en este mundo? Como Ridley Scott lo hizo en la primera, ahora Denis Villeneuve lo hace en la secuela; utiliza a estos androides llamados replicants, y sus evidentes conflictos existenciales, como un vehículo visual y argumental para profundizar y reflexionar en tales cuestionamientos. Esto es justo lo que hace la buena ciencia ficción.
Nuestro atormentado héroe en “Blade Runner 2049”, el oficial K (Ryan Gosling, en una más que efectiva interpretación) investiga los hechos, indaga las pistas, teniendo como punto de partida una premisa que lo aterra a él mismo, pero que su vez, lo atrae de sobremanera. Una búsqueda indagatoria muy parecida emprendió Rick Deckard (Harrison Ford), en la primera, aunque el esclarecimiento de aquella búsqueda no implicaba la misma amenaza a gran escala que sí representa ahora la investigación del oficial K en “Blade Runner 2049”.
Por otra parte, el conflicto emocional de Deckard en el primer filme consistía en si debía o no cumplir con su deber, luego de descubrir que la mujer que él amaba, Rachael (Sean Young) era una replicant y él, siendo un blade runner, estaba obligado a matarla. El deber de Deckard amenazaba con acabar con cual poca humanidad quedaba en él. Por otra parte, ¿podría Deckard arriesgarse a amar una persona sintética, en un sentido, una “persona no real”?
Ese mismo dilema emocional enfrenta ahora también K en “Blade Runner 2049”. K también se encuentra a sí mismo enamorándose de una “persona artificial”, quien complica más la situación porque sí comparte sus afectos.
Póster en inglés de 'Blade Runner 2049'
Es por ello que la raíz del conflicto emocional interno, tanto en Deckard en “Blade Runner”, como en el oficial K ahora en “…2049” es el mismo: ¿Qué es lo que debo hacer? ¿Obedecer a mis sentimientos o cumplir con mis obligaciones? Y esa es una cuestión que como humanos alguna vez nos hemos hecho por lo menos una vez en nuestras vidas.  Desde luego que para llegar a las posibles respuestas, se vuelve necesario seguir al oficial K en su odisea de impactantes descubrimientos. 
Aparte del desarrollo argumental, el aspecto visual de “Blade Runner 2049” es un verdadero manjar para los ojos. Por supuesto que están los deslumbrantes efectos visuales; por ejemplo vemos los impresionantes edificios de una ciudad futurista de Los Ángeles dominar el paisaje, con pirámides o torres gigantescas iluminadas por asombrosos espectaculares; vemos hologramas de personas prácticamente interactuar con humanos físicos. Uno de tales hologramas es Joi (Ana de Armas), que bien podría ser el futuro, muy distante, de Alexa de Amazon, o de Ciri de Apple, el asistente personal electrónico que en la actualidad ayuda con sus agendas diarias a usuarios de tablets o smartphones. Aunque en “Blade Runner 2049”, Joi, más que una asistente personal, también funge como una acompañante para solteros, algo así como Samantha, el sistema operativo con la voz sexy de Scarlett Johansson en la película de ciencia ficción “Her” (2013), de Spike Jonze.
También vemos la aparición, en la forma de cameo, de un personaje amado -uno de dos personajes que aparecen en “Blade Runner 2049”- de la primera “Blade Runner”, el cual fue obviamente incluido en esta secuela por medio de los efectos visuales y un doble.
Pero Villeneuve no le deja todo a los efectos visuales. La cinematografía, a cargo de Roger Deakins, luce magnífica también. Cuando el oficial K visita el edificio de la corporación Wallace, que es ahora la encargada de fabricar a los nuevos y más obedientes replicants, vemos los interiores del edificio con imponentes muros que nos recuerdan al expresionismo alemán del cine de la década de 1920, con filmes como “Metropolis”, de Fritz Lang.
Cartel publicitario en inglés de 'Blade Runner 2049'
Y desde luego está la música, una tarea titánica de igualar –o superar-, dada la icónica música de la predecesora, la cual estuvo a cargo de Vangelis. Ahora en “Blade Runner 2049” los musicalizadores son Hans Zimmer y Benjamin Wallfisch, quienes en todo momento tuvieron en mente la banda sonora de Vangelis, ya que sus composiciones ahora para la secuela, están repletos de guiños a los temas de la primera, mientras que, al mismo tiempo, conservan su propia espontaneidad. La música de Zimmer y Wallfisch transcurre como un constante tributo al amado soundtrack de Vangelis y, como regalo, incluyen íntegro uno de tales temas para una escena crucial de la película que aquí no voy a revelar.  
Al ver “Blade Runner 2049” descubrimos que tenemos en Denis Villeneuve a un evidente fan de la predecesora, ya que así como su música, algunas escenas e imágenes de esta secuela son también evidentes guiños a la primera.
Como ocurre en “Blade Runner”, en “Blade Runner 2049”, el detective K, junto con otros oficiales, explora una evidencia crucial con la computadora y mientras observa la pantalla, le ordena a la computadora avanzar hacia un determinado cuadro, retroceder, ampliar, ir hacia la izquierda, etcétera, como lo hizo Deckard en la primera, al examinar una fotografía recogida en un cuarto de hotel de uno de los replicants.
En otro momento del filme, el oficial K consulta a un comerciante de la calle para averiguar la procedencia de otra pieza de evidencia clave. En este caso se trata de Barkhad Abdi, el actor somalí que interpretó al pirata villano de “Captain Phillips” (2013). Al ver la escena de Abdi nos percatamos de que su personaje obviamente ha tratado anteriormente con K, a quien le habla en su idioma natal africano, mientras K, quien entiende perfectamente todo lo que le dice, le sigue hablando en inglés. En la primera, Deckard consulta de la misma manera a una vendedora asiática que tiene su puesto en la calle, a quien Deckard le cuestiona sobre una escama de animal que encontró en un hotel.
Póster en inglés de 'Blade Runner 2049'
Y luego vemos los anuncios espectaculares de empresas que ya no existen en la actualidad, que sucumbieron a la conocida entre fans como la “maldición de Blade Runner”. El primer filme mostró a esas empresas como gozando de éxito en el futuro, tales como la empresa de videojuegos Atari, o la empresa aérea Pan Am, pero que sin embargo, en la realidad al poco tiempo fracasaron. No obstante, es claro que Villeneuve agregó a estas empresas en su filme como una forma de decir que lo que estamos viendo en “Blade Runner 2049”, más que un posible futuro para la Humanidad, es en realidad un “universo alterno”, un término de la hipótesis de los “Universos Paralelos” de Física Cuántica, una hipótesis que se está volviendo popular cada vez más en el presente.
Y tal parece que la hipótesis de los universos paralelos –también conocida como “Multiverso”-, es el rumbo hacia el cual el cine de ciencia ficción se va a encaminar de ahora en adelante, luego de que populares películas de ciencia ficción del pasado ya las alcanzamos en la realidad y, en algunos casos, hasta las sobrepasamos y sus avances tecnológicos –o  eventos cruciales mostrados en sus respectivas historias-, todavía no han ocurrido.
Como ejemplos de lo anterior están las películas “2001: Una Odisea en el Espacio”, y su secuela, “2010: El Año que Hacemos Contacto” con vida extraterrestre, lo cual no pasó, bueno, en ese año por lo menos -los eventos de “2010” todavía pueden ocurrir-, o “Back to the Future 2”, donde se muestra al año 2015, sin embargo, ese año ya vino y se fue y todavía no hay autos voladores, chaquetas que por sí solas se ajustan y se secan, o patinetas voladoras para ese caso.
Como fan acérrimo de “Blade Runner”, en un principio recibí la noticia de su secuela con cierto escepticismo. Pero ahora, después de haber visto “Blade Runner 2049”, es con gusto que puedo decir que se trata de una película que sí vale la pena ver. Luego de ver este filme, uno como espectador se percata de que “Blade Runner 2049” es, en efecto, una secuela absolutamente necesaria y, hasta me atrevo a decir, urgente; como “El Padrino Parte 2”, como “Mad Max 2: El Guerrero de la Carretera”, como “Terminator 2: El Juicio Final”, o como “Aliens”. Quienes vean “Blade Runner 2049” sin duda se van a dar cuenta de porqué hago tal aseveración.  

Calificación: * * * *  

Reparto principal y ficha técnica
Título: ‘Blade Runner 2049’
Dirección: Denis Villeneuve
Guión: Hampton Fancher y Michael Green, basado en personajes creados por Philip K. Dick en su libro ‘¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?’
País: Estados Unidos
Año: 2017
Género: Ciencia Ficción / Acción / Drama 
Elenco: Ryan Gosling, Harrison Ford, Ana de Armas, Robin Wright, Sylvia Hoeks y Jared Leto
Clasificación: Para mayores de 17 años de edad

Duración: 2 horas con 44 minutos

‘Rogue One’, o la historia de los héroes desconocidos que contribuyeron a la victoria rebelde del ‘Episodio 4’ de 'Star Wars'

Reseña DVD / Blu-ray. (Crítica 100% SIN ‘spoilers’)

Por Igmar P. / Café Cinéfilo

La sinopsis. En una remota galaxia, en donde una facción liberal lucha contra un imperio dictatorial, un abigarrado grupo de rebeldes enfrentará todos los obstáculos, para robar los planos de una poderosa arma que representa una amenaza para toda la galaxia, en “Rogue One”, la historia antes no contada, sobre los espías que contribuyeron a la victoria del bien sobre el mal, en el “Episodio 4” de la saga de películas de “Star Wars”.
Detalle de un póster de 'Rogue One'
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, el perverso Imperio galáctico está construyendo la Estrella de la Muerte, su más poderosa arma aún, la cual será capaz de destruir planetas enteros y con la que el Imperio buscará expandir su dominación y control sobre múltiples sistemas planetarios.
Para ello requieren del esencial trabajo del brillante ingeniero en armamento Galen Erso (Mads Mikkelsen), el principal diseñador de tal arma. Sin embargo, obedeciendo a su propia conciencia, Erso decide abandonar el proyecto y retirarse a vivir con su familia en una granja, en un remoto planeta, alejado del Imperio.
Pero el Imperio no está dispuesto a dejarlo ir tan fácil, y es por ello que el oficial imperial y director del proyecto, Orson Krennic (Ben Mendelsohn), llega hasta ese planeta en busca de Erso, decidido a traerlo de regreso, en contra de su voluntad de ser posible. Pero antes de que eso ocurra, Erso se asegura de que su hija permanezca escondida y a salvo en el planeta. 
Varios años después, la hija de Galen Erso, ya convertida en una joven adulta llamada Jyn (Felicity Jones), atrae el interés de los rebeldes que luchan contra el Imperio, ya que según información recopilada por uno de sus más eficaces espías, el capitán Cassian Andor (Diego Luna), Galen pretende entregarle a ella los planos arquitectónicos de la Estrella de la Muerte.
Es entonces que Andor y su leal compañero K-2SO, un robot imperial que ha sido reprogramado, buscan a Jyn, quien ni siquiera sabía que su padre seguía vivo, para que los ayude en la misión más importante y peligrosa de la rebelión y con la cual pretenden brindar una nueva esperanza para la galaxia.

La crítica. Aprovechando el ímpetu obtenido por “El Despertar de la Fuerza”, cinta que en el 2015 revivió el interés mundial hacia la serie de filmes de “Star Wars”, llega “Rogue One”, una muy buena película cargada con suficiente emoción, personajes interesantes y una simple pero envolvente historia, capaz de atraer tanto a conocedores de la popular saga de George Lucas, como a personas que jamás habían visto alguna de esas películas.   
Un póster en español de 'Rogue One'
Contar la historia previa a los sucesos que vimos en el episodio 4, de la saga de películas de aventuras y ciencia ficción, “Star Wars”, sin duda representó un desafío para los realizadores de “Rogue One”, ya que muchas cosas parecían estar en su contra, entre ellos el hecho de que quienes ya vimos el episodio 4 ya conocemos el resultado de tal historia, no importa cuántas vueltas le puedan dar al argumento, ya que tal resultado es revelado hasta en los mismos créditos iniciales de “Una Nueva Esperanza”, cinta que fue estrenada originalmente en 1977, en Estados Unidos.
Sin embargo el realizador Gareth Edwards, director de “Godzilla” (el filme del 2014, mucho mejor que la mediocre versión de 1999), y de “Monsters”, quien además ha sido un fan de “Star Wars” de toda la vida, fue sin duda la mejor elección de director para enfrentar ese desafío, ya que, entre otras cosas, él cuidó en todo momento los detalles de cinematografía, vestuario y utilería en “Rogue One”, para transportar a los espectadores a de regreso al aspecto visual de la trilogía original de “Star Wars”, conformada por “Una Nueva Esperanza”, “El Imperio Contraataca” y “El Regreso del Jedi”.
A su vez, el guión escrito Chris Weitz y Tony Gilroy, es lo suficientemente envolvente, al presentarnos nuevos personajes del universo de “Star Wars”, así como introducirnos en aquellos aspectos internos de la lucha de los rebeldes contra el Imperio, la cual sólo habíamos visto únicamente como trasfondo en la trilogía original, pero nunca profundizado en aspectos tales como las motivaciones personales de los participantes de esa lucha.
Esta precuela logra que una historia cuyo resultado final ya se conocía sea interesante de nuevo, y no solo eso, sino que además contiene una buena dosis de suspenso. Otro acierto de “Rogue One” son sus nuevos personajes, los cuales abren un abanico de posibilidades para imaginar futuras historias dentro del universo de “Star Wars”.
Portada del combo Blu-ray / DVD de 'Rogue One', en inglés
La subtrama en “Rogue One” que involucra a Jyn Erso (Felicity Jones) y su relación con su padre Galen (Mads Mikkelsen), es sin duda uno de los puntos que más se disfrutan de “Rogue One”.
Desde las primeras escenas que nos introducen a la familia de Galen Erso, quien está en conflicto consigo mismo, ya que sabe muy bien que él ha contribuido a darle al Imperio una terrorífica arma de destrucción masiva, así como los eventos subsecuentes en la película, que surgen a raíz precisamente de su decisión de distanciarse del Imperio, obedeciendo a su propia conciencia, como espectadores resulta imposible no dejarse atrapar por esta historia de tan atormentado personaje. Yo en particular no pude evitar sentir como que había visto toda una historia independiente, aparte de la historia de los rebeldes, tan solo de Jyn y su padre Galen, completa con su propio villano, con inicio, desarrollo y conclusión.
La conmovedora historia de un padre y su hija, separados por circunstancias propiciadas por el malvado oficial imperial Orson Krennic (Ben Mendelshon, quien nos brinda a un efectivo y odioso villano, una adición más para los anales de “Star Wars”), trae consigo además una crucial y tan esperada revelación: Aquellos que estamos familiarizados con “Star Wars”, por fin sabemos cómo fue que el arma destructora más poderosa del Imperio, estaba provista con tan evidente punto vulnerable en su diseño.
Elegir al actor mexicano Diego Luna fue otro acierto del director Gareth Edwards. En una entrevista en el programa de espectáculos de Jimmy Kimmel, Edwards comentó que había escogido a Luna, ya que buscaba que su personaje, el del capitán Cassian Andor, fuera alguien carismático para los espectadores, a pesar de que en la historia él realiza acciones moralmente cuestionables, debido a su naturaleza de espía rebelde, dispuesto a todo por cumplir con la causa.
Y en efecto, en “Rogue One” hay incluso una escena en particular, en la que Cassian Andor da un discurso sobre sus motivos, en el cual hasta le ayuda su marcado acento latino. En esa escena, a mí en lo personal, Andor me hizo pensar en algún guerrillero salvadoreño o de los tiempos de la revolución cubana.
Es el mismo caso con el rebelde Saw Gerrera, interpretado por el actor ganador del premio Oscar, Forest Whitaker (“The Last King of Scotland”), quien de entrada, a pesar de que su personaje es mostrado visiblemente lacerado, con prótesis robóticas en donde deberían estar sus pies y con la voz siempre carente de aire, su presencia es la de un rebelde imponente. Antes de que lo conozcamos vemos a otros personajes referirse a él como si fuera una leyenda viviente. Para cuando por fin Saw Gerrera aparece en la pantalla, no tenemos ninguna dificultad para creer que él es de verdad una leyenda y que su estado físico luce así, por haber dedicado una buena parte de su vida a la guerrilla. 
Quizá ese era otro motivo de Edwards en su elección del elenco; mostrarnos a personajes que por su apariencia nos convencieran de que eran rebeldes de toda la vida, en el poco tiempo con el que dispone “Rogue One” para contarnos su historia.
La estrella de películas de acción del cine chino, Donnie Yen (“Ip Man”) ofrece una ingeniosa variación a un guerrero Jedi en “Rogue One”; bueno, técnicamente no es un Jedi, y esto no es para nada un ‘spoiler’, basta con recordar las palabras de Obi Wan Kenobi (Alec Guinness) en el “Episodio 4”: “Ahora los Jedi no están más que extintos”. Sin embargo, sólo quiero comentar que el personaje de Yen trae consigo el mismo misticismo –y destreza en combate–  que ha distinguido a los considerados como los "caballeros de la justicia", que tienen a la Fuerza como aliado. En otras palabras, Chirrut Imwe (Donnie Yen), ciertamente tiene el espíritu de un Jedi.  
Cartel publicitario en español de 'Rogue One'
Por último está la introducción de un robot amistoso más, que se une a la colección de androides conformada por C-3PO, R2-D2 y BB-8; en este caso se trata de K2-SO (voz de Alan Tudyk, el copiloto de la astronave de mercenario Mal en la excelente teleserie “Firefly”), un robot imperial reprogramado, y amigo de Cassian Andor. K-2SO es como C-3PO, pero sin la cobardía del robot dorado y más sarcástico en sus comentarios que hasta el mismísimo Han-Solo. K-2SO tiene justamente el carisma que le faltó a Jar-Jar Binks, y a diferencia del alienígena de las precuelas de Star Wars, el androide sí es un personaje que de verdad nos hace interesarnos en él. 
Para ávidos seguidores de la saga de “Star Wars” será de gran satisfacción descubrir que, como “Rogue One” termina unas cuantas horas antes de los sucesos que ocurren en el “Episodio 4”, obviamente varios de los personajes de la saga aparecen aquí, pero no voy a revelar cuáles, para no arruinar la sorpresa. Entre ellos hay uno en particular que para mí fue una grata sorpresa, ya que volverlo a utilizar era prácticamente una imposibilidad, pero la tecnología avanzada y bien empleada en el cine de nuevo nos asombra. Otros críticos de cine ya han revelado de quién se trata, pero yo no quiero ser tan aguafiestas como ellos.
Sólo mencionaré algo que ya no es secreto y es precisamente la participación del villano Darth Vader, quien ya ha sido ampliamente visto en los cortos y avances de “Rogue One”. Darth Vader aparece poco en “Rogue One”, pero le saca bastante provecho a su presencia en el filme, y desde luego, su voz es la del legendario actor James Earl Jones, quien también prestó su voz para este personaje en todas las otras películas de “Star Wars”.

Calificación: * * * ½ 

Reparto principal y ficha técnica
Título: ‘Rogue One: Una Historia de Star Wars’ (‘Rogue One: ‘A Star Wars Story’)
Dirección: Gareth Edwards
Guión: Chris Weitz y Tony Gilroy 
País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Aventuras / Ciencia Ficción / Drama
Elenco: Felicity Jones, Diego Luna, Ben Mendelsohn, Mads Mikkelsen, Donnie Yen y Forest Whitaker
Clasificación: Para mayores de 13 años de edad
Duración: 2 horas, 13 minutos

‘Snowden’, o cuando es necesario traicionar al gobierno de un país para proteger a sus habitantes

Por Igmar P. / Café Cinéfilo

Reseña DVD / Blu-ray.
La sinopsis
. La historia de Edward Snowden, el controversial especialista en tecnología cibernética que se convirtió en un paria, al revelar a la prensa que el gobierno de Estados Unidos monitorea ilegalmente a sus ciudadanos, es el enfoque del audaz y revelador filme “Snowden”, basado en hechos verídicos, y dirigido por Oliver Stone, el director de polémicos dramas políticos tales como “JFK”, “Nixon”, y “W”.  
Poster en español de 'Snowden'
Edward Snowden (Joseph Gordon-Levitt) es un joven estadounidense cuya meta más importante en su vida es servir a su país y para ello se enlista en el Ejército. Pero cuando sufre lesiones graves en sus piernas y se ve imposibilitado a continuar con su entrenamiento militar, él decide servir a su país de otra manera, al enlistarse en organismo de gobierno conocido como la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés).
Al ingresar a la CIA Snowden empieza un viaje lleno de preocupantes descubrimientos, a la par de su propio crecimiento profesional.
Tras ser elegido para integrarse a una unidad de la CIA que opera en Suecia, Snowden descubre primero que sus superiores cuentan con programas avanzados de rastreo y vigilancia por medio del Internet, así como motores de búsqueda a los cuales con sólo ingresarles una combinación de palabras, pueden producir resultados de infinidad de mensajes, textos y conversaciones en el ciberespacio, de prácticamente cualquier persona en el mundo, desde lo público hasta lo privado.
Producto de su trabajo, Snowden comienza a viajar a otras partes del mundo, en compañía de su pareja sentimental, una joven fotógrafa (Shailene Woodley). Pero a medida que va descubriendo que las artimañas de la agencia para la cual trabaja amenazan hasta su propia privacidad y la de su amada, Snowden decide efectuar las acciones que han de cambiar su vida para siempre. 

La crítica. Edward “Snowden”, quien hasta el momento de esta publicación permanece autoexiliado en Rusia, ya que de regresar a Estados Unidos sería invariablemente arrestado por espionaje, entre otros cargos, es una figura muy controversial en EU, y contar su historia en el cine sin duda representa un intimidante desafío. El excepcional director Oliver Stone superó con éxito ese desafío con este poderoso drama, el cual además funciona como un metafórico despertador social, para todos los que ingenuamente creíamos que la visión de George Orwell, en su libro “1984”, era simplemente un producto de la imaginación de su autor.  
A Oliver Stone, el cineasta estadounidense que ha ganado dos veces el premio Oscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficos de Estados Unidos como mejor director, por sus filmes bélicos “Pelotón” y “Nacido el 4 de julio”, parecen fascinarle los temas que nos retan a salir de nuestra “burbuja de confort”. Con “Snowden”, Stone muestra la historia detrás de este ciber-analista, quien en su corazón de verdad desea servir a su país, pero que su conciencia invariablemente lo empuja a cuestionar las truculencias a las que recurre el gobierno de Estados Unidos, una y otra vez, a fin de poder garantizar la “seguridad” de sus ciudadanos.
Cartel publicitario en español de Snowden
Con “JFK”, el cual permanece como el más polémico de sus filmes, Stone tumbó con marro el muro de ingenuidad del pueblo estadounidense, al sugerir que el mismo gobierno de EU confabuló, planeó y ejecutó el asesinato de su propio presidente John F. Kennedy.
Así como con “JFK”, Stone ahora dirige su atención al mundo cibernético en el que la mayoría de los humanos vivimos actualmente; la sociedad actual recae fuertemente en el Internet, tanto para cuestiones laborales como sociales y, como consecuencia, cada vez más la información se convierte en el arma más poderosa a utilizar en caso de una guerra.
Desde las primeras imágenes de la película, con la reunión entre Snowden (Joseph Gordon Levitt), y los documentalistas interesados en contar su historia, y cuyo encuentro se desarrolla en medio de una serie de precauciones efectuadas por ellos, dignas del más envolvente filme de espías, Stone establece el tono de su filme. Sin duda “Snowden” será un “thriller” que nos recordará a películas como “Todos los Hombres del Presidente” (de Alan J. Pakula), “El Informante” (de Michael Mann), y hasta la propia película de Stone sobre periodistas en una zona de guerra, “El Salvador”, con James Woods.    
Stone divide su filme en dos partes. Una parte cuenta la historia sobre cómo Snowden descubrió que el gobierno de EU no solo cuenta con la tecnología, sino que además de manera secreta e ilegal, vigila y monitorea constantemente a personas de países en el Medio Oriente, así como de Rusia y otros, pero en mayor rango, a sus propios habitantes estadounidenses. Para ello utiliza el Internet, los teléfonos celulares y las computadoras personales, sin que las personas se den cuenta.
Eso no es todo; además mantiene un enorme base de datos con toda la información recopilada, lista para ser utilizada, no solo para salvaguardar la seguridad de Estados Unidos, sino también para aplicarla en el cumplimento de sus propios intereses.
Esa es sin duda la parte que contiene las dosis de suspenso necesarias para mantener el interés del espectador en la película, conforme vamos conociendo cada vez más a Snowden y a los participantes de su historia.
La otra parte del filme de Stone es aquella que nos muestra a Snowden como un ser humano ordinario, como cualquiera de nosotros, con sueños, con ideales, tan lleno de virtudes como de defectos -la paranoia alimentada por los gajes de su trabajo es sin duda uno de esos defectos-, que se enamora y quien es empujado a una serie de situaciones que de manera constante ponen en conflicto su patriotismo con su propia conciencia.
En unas de las primeras escenas la película incluso nos muestra cómo Snowden era un conservador acérrimo. Al conocer a la fotógrafa Lindsay Mills (Shailene Woodley), una joven claramente con ideas liberales, mientras ambos caminan en medio de una protesta de inconformes con el gobierno a las afuera de la Casa Blanca, Lindsay firma gustosamente una lista que le acerca uno de los manifestantes. Pero Snowden rechaza amablemente hacer lo mismo. Después le dice a ella que él no acostumbra a “golpear a su propio gobierno”.
Yo me imagino que para algunos espectadores se les puede hacer difícil creer este detalle en alguien como Snowden, si nos basamos únicamente en lo que él hizo; pero tiene sentido cuando vemos el panorama completo en la vida de Snowden, y los sucesos que lo empujaron a filtrar secretos de Estado, y que es justamente lo que nos muestra Oliver Stone con su película.
Portada del DVD de 'Snowden' en inglés
Nada en este filme está de sobra. Melissa Leo, Zachary Quinto y Tom Wilkinson aportan cada uno convincentes actuaciones como los periodistas que se encargaron de mostrarle la historia de Snowden al mundo y que con ello quitaron el velo que sólo nos mostraba una cara de la “verdad”.
Hasta el actor prolífico Nicolas Cage aparece brevemente en la cinta como Hank Forrester, uno de los mentores de Snowden, quien diseñó un programa con un motor de búsqueda que podía desembocar una infinidad de resultados, pero al mismo tiempo proteger toda aquella información considerada como privada. Forrester le revela a Snowden que al mostrarles su invento, sus superiores inexplicablemente lo sacaron del proyecto y lo pusieron en otra área, pero eso no impidió que siguieran utilizando su programa con otros fines…, y con algunas modificaciones.  
En contraste, el jefe de Snowden en la CIA, Corbin O’ Brian (Rhys Ifans) y el agente de la CIA (Timothy Olyphant) en Ginebra, Suecia, se podrían considerar como los villanos de la historia, aunque en realidad no son tal cosa, sino más bien siervos leales a su amo, en este caso el gobierno de Estados Unidos. Me gustó una escena en la que el superior de Snowden, Corbin, se comunica con él por medio de Internet, pero Snowden le habla a él mientras lo ve a través de una inmensa pantalla, en la que Corbin se aprecia como un gigante viendo a uno de sus diminutos sirvientes.
Y por último está Joseph Gordon Levitt, quien ofrece una actuación calibre de premios, al mostrarnos el lado humano de Snowden, como Anthony Hopkins lo hizo de manera magistral en aquel otro filme de Oliver Stone, “Nixon”.
Es preciso aclarar que Stone en ningún momento pinta a “Snowden” como un héroe o como un santo, desde luego que no; más bien lo muestra como una persona que se vio obligada a actuar por las circunstancias que se presentaron en su vida.
Así como en “El Informante” -también una historia verídica-, Jeffrey Wigand, el alto ejecutivo que perdió su familia -su esposa le pidió el divorcio-, luego de que reveló en el programa “60 Minutos” que la compañía tabacalera para la que trabajaba estaba incurriendo en una grave práctica que atentaba contra la salud, a fin de poder impulsar sus ventas, así Snowden, por revelar la verdad, pierde lo que más quiere: Servir a su nación y obtener el reconocimiento por ello.
En su lugar, Snowden se convierte en un paria, pero no porque él hubiera buscado eso en algún momento; sino porque él estaba -y está convencido- de que si un gobierno vigila secretamente a sus ciudadanos, sus ciudadanos tienen en todo momento el derecho a saberlo. Y es precisamente el pueblo el que debe decidir si tal práctica debe o no ser efectuada por el gobierno.
Ese es el corazón de la democracia, sugiere Oliver Stone con su filme “Snowden”, una excelente película que después de verla, el espectador ya no volverá a ver ni al Internet, ni a las redes sociales, con los mismos ojos.              

Calificación: * * * ½    

Reparto principal y ficha técnica
Título: ‘Snowden’
Dirección: Oliver Stone
Guión: Oliver Stone y Kieran Fitzgerald; basado en los libros ‘The Time of the Octopus’ (de Anatoly Kucherena), y ‘The Snowden Files’ (de Luke Harding)
País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Drama
Elenco: Joseph Gordon Levitt, Shailenne Woodley, Ryhs Ifans, Melissa Leo, Zachary Quinto, Tom Wilkinson y Nicolas Cage
Clasificación: Para mayores de 17 años de edad
Duración: 2 horas con 14 minutos